lunes, 3 de noviembre de 2008

Tilopa dice:

En su canción de Mahamudra I
Mahamudra está más allá de todas las palabras y los símbolos, pero para ti, Naropa, leal y sincero, debe esto decirse: El vacío no necesita apoyo, Mahamudra descansa en la nada No haciendo esfuerzo, sino permaneciendo simple y natural, uno puede romper el yugo y ganar por tanto, la Liberación Si uno ve la nada mientras contempla el espacio; si con la mente uno entonces observa a la mente, uno destruye las distinciones y alcanza el estado del Buda. Las nubes que vagan por el firmamento no tienen raíces ni hogar; tampoco los distintos pensamientos flotando por la mente. Una vez que la mente del ser es contemplada, las distinciones cesan. En el espacio, figuras y colores se forman, pero ni el negro ni el blanco tiñen el espacio. Todas las cosas emergen de la mente del ser, la mente, por las virtudes y vicios, no se mancha. La oscuridad de siglos no puede opacar el luciente sol; tampoco los largos kalpas del Samsara pueden ocultar la luz esplendorosa de la mente. Aunque palabras son pronunciadas para explicar el Vacío, el vacío es tal que no puede ser expresado Aunque decimos: la Mente es una luz brillante, esta trasciende las palabras y los símbolos. Aunque la mente es en esencia el Vacío esta contiene y abraza todas las cosas.
La Canción de Mahamudra II No hagas nada con el cuerpo, relájate; mantén la boca cerrada y en silencio permanece; vacía tu mente y piensa en la nada. Como un bambú hueco abandona tu cuerpo. Sin dar, sin hablar, mantén tu mente en descanso. Mahamudra es como mente que a nada se apega. Practicando esto, a su tiempo alcanzarás el estado del Buda. La práctica del Mantra o Paramita, la instrucción en los Sutras y preceptos y la enseñanza de escuelas y escrituras, no proporcionarán el conocimiento de la verdad Innata. Pues si la mente llena de deseo busca una meta, ella oculta la Luz. Aquel que guarda los preceptos Tántricos, y sin embarga hace distinciones, traiciona el espíritu del Samaya. Cesa toda actividad, abandona todo deseo, deja que los pensamientos surjan y caigan tal como las olas en el mar. Aquel que nunca daña al desarraigado ni al principio de la no distinción, mantiene los preceptos tántricos. Aquel que abandona los anhelos y no se apega a esto o lo otro, percibe el significado real de las escrituras En Mahamudra todos los pecados se incineran; en Mahamudra uno es liberado de la prisión del mundo. Esta es la suprema antorcha del Dharma. los que no creen, son tontos que para siempre se empantanan en el sufrimiento. Para luchar por la liberación uno debe depender de un Guru. Cuando tu mente reciba sus bendiciones la emancipación estará a tu alcance. ¡Oh!. Todas las cosas de este mundo son insignificantes, no son más que semillas de dolor. Las enseñanzas pequeñas te conducen a la acción, uno debe seguir las grandes enseñanzas Trascender la dualidad es la visión regia. Conquistar las distracciones, la práctica real. El camino de la no práctica es el sendero de los Budas. Aquel que transita tal camino alcanza el estado del Buda
La Canción de Mahamudra III Pasajero es este mundo, tal como los fantasmas y los sueños, sin sustancia alguna. Renúncialo y abandona a tus parientes, corta los cordones de la lujuria y el odio y medita en las selvas y montañas. Si permaneces sin esfuerzo en estado simple y natural, pronto a Mahamudra ganarás y alcanzarás lo inalcanzable corta la raíz del árbol y las hojas se secarán corta la raíz de tu mente y el Samsara se desvanecerá. La luz de una lámpara dispersa en un momento la oscuridad de largos Kalpas; la intensa luz de la mente en un solo parpadeo quemará el velo de la ignorancia. Quien se aferra a la mente no ve la verdad de lo que está más allá de la mente. Quien se esfuerza en practicar el Dharma no encuentra la verdad que está más allá de la práctica. Para conocer lo que está más allá de ambas, mente y práctica, uno debe cortar de raíz la mente y quedarse desnudo en la contemplación. Uno entonces se separa de toda distinción y permanece tranquilo. Uno no debe dar o tomar sino permanecer natural, que Mahamudra está más allá de toda aceptación o rechazo. Puesto que alaya no ha nacido, nadie puede obstruirlo o mancillarlo; existente en el reino de lo no nacido toda apariencia se disolverá en el Dharmata, y la voluntad y el orgullo se desvanecerá en la nada. La comprensión suprema trasciende todo esto y lo otro. la acción suprema abraza grandes recursos sin apegos. la realización suprema es tomar conciencia de lo inmanente sin esperanza. Al principio, el Yogui siente que su mente da tumbos como una catarata; a mitad de su curso, como el Ganges, fluye lento y plácido; al final es como un grandioso y basto océano donde las luces del hijo y la madre se funden en una.

1 comentario:

Luz Azul dijo...

Genial, tiene que ver con Osho y el libro del tantra?? Gracias Martin Vallejos